El 2011 le sonrió a Adele

Cuando el corazón de Adele se rompió en mil pedazos, producto de un desamor, ese dolor sirvió de inspiración para escribir las más tristes canciones y hoy es ella la que despedaza récords de ventas en el mundo.

Esencia de la nueva diva vive en un DVD Ayer finalizó lo que, sin duda, ha sido el mejor año de la carrera de la cantautora, nacida en Londres hace 23 años, y quien hoy puede decir con toda propiedad que el 2011 fue suyo y de nadie más.

Ella se bañó de gloria y ocupó los primeros lugares de venta y popularidad gracias a las desgarradoras canciones de su disco 21, que fue de los más vendidos durante los últimos 365 días.

Sin embargo, no todo es felicidad en esta fiesta de Adele, ya que desde octubre anterior tuvo que cancelar su gira estadounidense debido a una afectación en su garganta y una cirugía en sus cuerdas vocales para corregirla. Esta intervención ha mantenido en vilo a sus seguidores ante la incertidumbre del futuro musical de la intérprete de 23 años.

En una entrevista el mes anterior con la revista Billboard, Adele confesó que tenía planeado desaparecer y no regresar hasta que estuviera completamente recuperada. Asimismo, le dijo a esa publicación que ni siquiera ha empezado a planear lo que sería su tercer álbum, por lo que aún no hay ni una fecha tentativa de lanzamiento. “Cuando se trata de seguir siendo yo misma; mi carrera no es mi vida, ni viene conmigo a casa”, le dijo Adele a la revista al afirmar que prefiere seguir siendo genuina y real consigo misma que hacer cosas solo por complacer a los demás o para vender más discos. Esta fórmula le ha resultado ya que las ventas de su álbum 21 han roto marcas durante el último año gracias a su éxito arrollador. Según la revista Billboard, este disco ha vendido más de 13 millones de copias a nivel mundial. “Profesionalmente, ha sido un año que definirá mi vida para siempre”, aceptó la vocalista en la misma entrevista.

De igual forma, el álbum fue nombrado como el de mayor venta en lo que va del presente siglo en el Reino Unido, según datos de la Compañía Oficial de Charts de esa nación europea. De esta forma, Adele superó al emblemático disco Back to Black de la fallecida intérprete Amy Winehouse, que se había adueñado de esa posición desde su lanzamiento cinco años atrás. Solo en su país natal, Adele ha vendido más de 3,4 millones de ejemplares durante el 2011.

Uno de los factores que pesó en el dominio de Adele en las listas fue su constancia. Desde el lanzamiento del disco en enero del año pasado se mantuvo todas las semanas en los primeros lugares de la revista Billboard, a diferencia de otros lanzamientos que debutaron alto para luego desaparecer por completo. El álbum acaba de cumplir 40 semanas consecutivas de mantenerse en el top 5 de los discos más vendidos, superando la marca del disco Bad, de Michael Jackson, que acumuló 38 semanas, en 1987. Y la gente parece no cansarse aún de ella. Solo la semana pasada vendió, según Billboard, 399.000 ejemplares del álbum 21, estableciendo una nueva marca personal desde su lanzamiento. Es decir, que a casi un año de su salida, el álbum está vendiendo más que nunca. Según los datos de venta iniciales de esta semana, la producción se espera que regrese al lugar de privilegio para lo que sería su semana número catorce en la primera posición, número que solo supera la banda sonora de Titanic (1998), con 16 semanas.

Con el éxito comercial también llegaron las nominaciones a los principales premios a nivel mundial incluidos los American Music Awards, Mercury Prize, Teen Choice, MTV y MTV Europa. Además, están pendientes de entrega premios como los People’s Choice Awards y los Grammy, en los que aspira a seis galardones, siendo una de las favoritas para la ceremonia de esa noche. Los resultados del Grammy se darán a conocer el 12 de febrero, en una ceremonia que se transmitirá en vivo, desde el Staples Center, de la ciudad de Los Ángeles. Una fecha que además revistirá una importancia especial para la artista ya que será esa noche cuando se dé su anhelado regreso a los escenarios, o al menos ese es el plan, ya que todo depende del visto bueno médico.

“La cirugía no pudo haber salido mejor. Pero como estuve cantando con las cuerdas dañadas por tres o cuatro meses y debido a la cirugía y el silencio que he tenido que guardar después de ella, ahora tengo que reconstruirme vocalmente. Va a ser mucho más fácil para mí cantar ahora. Y mentalmente ya no me voy a preocupar por mi voz en el escenario, así que tendré que acostumbrarme a eso. Tomaré todo enero para ya en febrero estar cantando apropiadamente”, reveló a la mencionada publicación, en referencia a su actuación en la gala.

El Grammy no es ningún extraño para la vocalista ya que en el 2009 se dejó el premio a la mejor artista nueva gracias a su álbum debut llamado 19. Con su triunfo provocó la ira entre las jóvenes seguidoras del trío juvenil Jonas Brothers, quienes también aspiraban a ese codiciado galardón.

Jamás imaginó la cantante británica que sufrir por un corazón roto la llenaría de tanto amor proveniente de todas partes del mundo.

“No tener a nadie con quien compartir todo esto me hizo sentirme miserable en algunos momentos, para ser honesta. No había nada que quisiera más que estar enamorada y que me amaran. Eso fue hasta que recordé que lo estaba compartiendo con millones y millones y millones de personas”, resaltó la intérprete.

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